"Carlos Mijares y su técnica con ladrillos"
Carlos Mijares Bracho
(Ciudad de México 1935 – 2015)
Arquitecto Mexicano, ya fallecido, gran conocedor del oficio del ladrillo. Egresado de la UNAM, fue profesor de la misma durante largos años. Obtuvo importantes distinciones como el premio Luis Barragán del Colegio de Arquitectos de México o la medalla de oro del INBA, así como designado miembro honorario de la Academia.
Destacan en Mijares su oficio y su pasión hacia la Arquitectura.
Ya usaban el ladrillo los Olmecas. Cocían la tierra moldeada para construir con solidez y afrontar la intemperie. Esta pequeña pieza, cocida o no, fruto de la unión de la naturaleza y el ingenio humano fue usada a lo largo de los siglos por todas las culturas que habitaban la tierra.
Sin saberlo, sin pretenderlo, pero es el más antiguo objeto prefabricado por el ser humano.
Así es y así surge la Arquitectura de Carlos Mijares. Tierra, ingenio, color, luz y atmósfera, todo con un simple objeto, un objeto repetitivo, combinado, acompasado. Todo en uno. El ladrillo
Son los arcos que nunca descansan elemento estructural primario en la obra de Mijares.
Son las trompas, solución que cerró la planta cuadrada desde hace siglos, el elemento más plástico en la Arquitectura de Carlos Mijares.
Bajo todo esto se crea el espacio, es la luz, cenital, la que nos hace grandes dentro de un espacio acotado
iglesia Lomas de Chapultepec. CDMX
A continuación, copio, un escrito de Gonzalo Celorio, no he encontrado mejor forma de definir la Arquitectura de Carlos Mijares.
“Culto y sensible y por lo mismo respetuoso, Carlos Mijares acomoda sus proyectos al lugar a donde habían de realizarse, no sólo al paisaje urbano o rural que los circunda, sino a la tradición arquitectónica de la comunidad en que se inscriben.
Sus obras son el resultado del diálogo persistente entre el arquitecto y los maestros albañiles, entre el papel albanene de los planos y los tabiques de la construcción, entre la imaginación y la realidad a cual más desbordadas.
Carlos Mijares tiene en su haber una obra moderna que no habrá de envejecer como envejece la modernidad, porque si propone con beligerante originalidad, también recupera y asimila con profundo respeto. Su vanguardia - si se me permite el disparate – va lo mismo hacia adelante que hacia atrás”
Iglesia del panteón de Jungapeo, Michoacán. México
Decía el propio Carlos:
“Mi obra, y mi pensamiento, no son tan sólo lo que yo he producido, son también lo que he visto, lo que me ha atraído y lo que he rechazado. Son todos mis maestros, todos mis discípulos y todos mis amigos.”
Espacio Lúdico, Bogotá, Colombia.
